“Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho”. Juan 5:10
Dios había ordenado que el “día de reposo” se debe parar las actividades para dedicarlo él (Éx. 20:8). Pero los judíos legalistas habían hecho del día de reposo, un día lleno de reglas imposibles de cumplir. Por ejemplo, según ellos el día de reposo no se permitía hacer nudos, cargar tinta para escribir, caminar más allá de 1000 metros fuera de su casa, arrogar un objeto al aire y agarrarlo con la misma mano, o cargar una camilla (como vemos en el versículo de hoy). Erróneamente, los judíos creían que al hacer todo esto, estaban agradando a Dios, y siendo más santos. Pero no era así, porque Dios nunca había mandado a cumplir nada de esto. Estas reglas fueron inventadas por ellos mismos.
Cuídese de no caer en el legalismo, o sentirse mal porque los legalistas tratan de imponer sus reglas sobre usted. Algunos cristianos no mastican chicle, o toman café. Estas cosas Dios nunca las a prohibido. Sería absurdo entonces que estos cristianos nos digan que no debemos hacer tales cosas. Hacer estas cosas no me hacen más, o menos santo ante Dios. Si algunos cristianos quieren vivir bajo estas reglas y/o algunas más, esta bien, son libres de hacerlo. Pero no pueden pretender que son reglas que Dios nos ha mandado a cumplir a todos. Eso es legalismo. Cuídese del legalismo. No trate de imponer sus gustos o demandas personales sobre los demás como si fueran leyes divinas. Y peor aún, no crea que los que no cumplen sus reglas, están mas lejos de Dios que usted. De hecho, lo más seguro, es que sea lo contrario.