MIOPÍA ESPIRITUAL

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“Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza, pero tú eres rico…” Apocalipsis 2:9

Este versículo ilustra muy bien la manera en que los creyentes, y los no creyentes ven el mundo. Desde la perspectiva del mundo, estar sentado cada domingo en la iglesia es perder tiempo. Tener una sola mujer y serle fiel, es ser tonto y “mandarina”. Guardarse virgen para el matrimonio, es anticuado. Creer en Dios es algo absurdo. Decir que tenemos gozo en medio del sufrimiento es locura. Y decir que somos ricos cuando no tenemos nada, es estupidez. Así piensa el mundo, y lo triste es que el mundo nos grita tanto estas cosas al oído, que a veces comenzamos a creerlas. Gracias a Dios, el versículo de hoy nos recuerda la verdad. Jesús le dice a la iglesia de Esmirna, “según el mundo tú no tienes nada, eres pobre, pero yo te digo que eres rico”. Estas palabras son extraordinarias porque en realidad la iglesia en Esmirna era pobre, pero Jesús le dice lo contrario. ¿Estaba Jesús loco? ¿Estaba enfermo? ¿Estaba mintiendo? ¡Claro que no! Más bien estaba diciendo la verdad. Todo creyente es coheredero con Cristo, por lo tanto, cuando esta vida termine, no habrá persona más rica, gozosa, y feliz que nosotros en el cielo.

El problema con el mundo es que no se da cuenta que hay algo más allá de esta vida. El mundo no ve las cosas con ojos espirituales y eternos, sino con ojos materialistas y temporales. Pero esto no nos sorprende, el mundo piensa como piensa porque no puede pensar de otra manera. Lo que sí nos sorprende, es que a veces nosotros los cristianos hemos comenzamos a pensar de la misma manera. Pero recuerda, ver las cosas como el mundo para un cristiano es tener “miopía espiritual”. Es ver la riqueza como pobreza, la iglesia como pérdida de tiempo, la fidelidad a una esposa como una tontería, la estupidez como inteligencia, etc. ¿Es así como estás viendo la vida? Entonces sufres de “miopía espiritual”. Ten cuidado, en casos extremos la miopía puede causar ceguera permanente. Y una vez ciego, ya no habrá diferencia entre tú, y el mundo.