¿Qué es lo que realmente te molesta o te incomoda más?

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“No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa…”. 1 Cor. 5:6–7

La iglesia de corinto estaba tolerando un pecado de incesto en la congregación. Irónicamente, esta iglesia había estado tan distraía enorgulleciéndose de ser tan “espiritual”, que no había tenido tiempo para notar que la levadura o el pecado se había metido en sus vidas, hasta llevarlos a comportarse mundanamente. Pablo entonces les dice: “No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?”. La levadura es el pecado o la mundanalidad que toleramos en nuestras vidas, la cual no notamos porque estamos muy ocupados siendo “espirituales”.

¿Cuánta levadura o mundanalidad hay en tu vida? Tal vez las siguientes preguntas te ayuden aclarar este asunto. “¿Qué te molestaría o incomodaría más? ¿Un alma en el infierno, o un rayón en tu carro nuevo? ¿Qué no te pidan perdón, o tener que perdonar? ¿Perderte el partido de fútbol, o el culto el domingo? ¿Qué el pastor termine su prédica 10 minutos más tarde, o tener almorzar 10 minutos más tarde? ¿Una iglesia que no crece, o tu lista de amigos del Facebook que decrece? ¿Perderte de estudiar un capítulo de la Biblia, o un capítulo de tu novela preferida? ¿Ver tu Biblia cerrada y sin leer, o ver tu revista favorita, el periódico sin leer? ¿Tus hijos llegando atrasados a la iglesia, o tus hijos llegando atrasados a la escuela? ¿Qué es lo que realmente te molesta o te incomoda más?” Respuestas a preguntas como estas, te ayudan a ver cuánta levadura realmente hay en tu vida. Cuídate de no ser como los corintios. Ser espiritual y tener una relación cercana con Dios, no significa enfocarse tanto en Dios que nos despreocupamos de nuestra vida terrenal, hasta llegar a ser mundanos. La verdadera espiritualidad y la cercanía con Dios se refleja más bien en la fe que tenemos en Cristo. Una fe que al mismo tiempo se refleja deshaciéndonos de la mundanalidad en nuestras vidas.