Una muerte única

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“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.” 1 Corintios 1:18

Dos de las preguntas que más nos hacen a los cristianos (y a veces nosotros mismos nos hacemos) son:

1) Si Dios es amor ¿por qué permite que tantas personas sufran?

2) Si Dios es justo ¿Por qué permite tanto mal en el mundo?

Las respuestas de Dios a estas preguntas están en la cruz. Allí vemos tanto el amor como la justicia de Dios en todo su poder y esplendor. Solo hay que tener la voluntad para ver. La persona a la que no le interesan las puestas de sol, nunca va a apreciarlas o disfrutarlas porque no le importan. Igualmente, la persona a quien no le interesa el arte y no le importa conocer de arte, nunca va a apreciar las obras de Picasso o Rembrandt. De hecho, va a creer que son garabatos estúpidos sin sentido y sin valor. Esto es lo mismo que sucede con la muerte de Cristo en la cruz. Es locura para aquellos que no quieren ver la verdad, pero salvación para los que creen.

En la cruz de Cristo Dios muestra todo ese amor y justicia que tanto anhelamos en este mundo. AMOR, porque allí Cristo se ofreció voluntariamente para pagar por nuestros pecados. Y JUSTICIA, porque ese día Cristo fue castigado por todo acto malo perpetrado en este mundo. La muerte de Cristo en la cruz entonces no es un acto cualquiera, es la muestra más grande amor y justicia que jamás veremos de parte de Dios. En esta Semana Santa, no dejes de apreciar lo que Cristo hizo por ti en esa cruz. No seas como aquellos ignorantes que lo único que ven en el arte o en las puestas de sol, es una estupidez.