Un llamado a pensar

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“Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo”. 2 Timoteo 2.7

 

Pensar bien no es una opción para el creyente, sino su obligación. Si es que hay algún tema que no es muy popular entre los cristianos hoy en día ese es el tema del intelecto, o el de aprender a pensar bien. Algunos cristianos incluso van mucho más allá y nos dicen, “la fe no tiene nada que ver con la razón”. Esto claro, es una contradicción en términos ya que aún para poder decir tales cosas, tienen que razonar primero. Solo que en su caso, no están razonando bien. Sin embargo, muchos de nosotros decimos cosas parecidas. Decimos por ejemplo: “Dios es amor, y por lo tanto deberíamos aprender amar”. “Dios es misericordioso, y por lo tanto deberíamos aprender a ser misericordiosos”. Todo esto es verdad. Pero hemos olvidado que Dios no solo es amor, o misericordia sino que también es un ser pensante y racional y que por lo tanto deberíamos aprender a imitarlo igualmente en estas áreas. Es decir, deberíamos aprender no solo amar y tener misericordia, sino también a pensar, y pensar bien. Es hora de recordar que volverse cristiano no garantiza que comencemos a pensar o razonar correctamente. Existimos cristianos que todavía pensamos tonta y estúpidamente. Pero esto no debería ser así. Si es que debe haber alguien en el mundo reconocido por saber pensar bien, esos deberíamos ser nosotros los cristianos. El versículo de hoy es un ejemplo de ello. La palabra “considera” en este versículo se deriva de la palabra griega νοέω que quiere decir pensar bien, o considerar a fondo las cosas. Lo que Pablo está diciendo a Timoteo entonces es, “haz funcionar bien tu cerebro, y luego sí, el Señor te dará entendimiento en todo”. Recuerda, la Biblia no es un amuleto o un libro místico que revela sus secretos a ciertos iluminados que están en estado de trance. No. La Biblia es un libro que revela sus verdades a aquellos que se dan el tiempo de pensar a fondo lo que este libro está diciendo. Ten cuidado entonces, así como Dios no bendice la ociosidad en el ámbito físico, tampoco bendice la ociosidad intelectual. No esperes que Dios te de entendimiento en todo, sí es que tú primero no te has dado el tiempo de pensar a fondo las cosas que él te ha dicho en la Biblia