Volviendo a los principios antiguos.

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Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos. (Jer. 6:16)

Nuestra sociedad actual necesita ardientemente hacer lo que Dios dijo a los Israelitas que hagan, que se paren en los caminos y pregunten por las sendas antiguas, para que puedan caminar por ellas y de esa manera encuentren descanso. Hoy tenemos un gran desperdicio de energía, y un gran cansancio en casi todos los campos de la vida, por cuanto hemos perdido de vista los principios antiguos y sencillos de la vida.

Tomemos algunos ejemplos para entender los principios que hemos abandonado:

 

  • Si los niños no tienen normas y reglas en el hogar como: levantarse a tiempo, arreglar el cuarto, llegar a tiempo a la mesa, cumplir con las tareas asignadas, ponerlos en la cama temprano, etc. No solo que terminaremos agotados como padres cada día, sino que también estaremos con esta carga durante toda nuestra vida, ya que estos chicos en esta forma nunca maduraran aunque lleguen a los 50.
  • Si no hemos aprendido a vivir únicamente con la economía que generamos, y por lo tanto nos hemos volcado a las deudas; siempre estaremos alcanzados y agotados, porque estaremos trabajando más de lo que debemos con la idea de que algún día si podremos salir de estas deudas.

 

Hay sendas antiguas que estamos dejando atrás como el matrimonio, que por siglos fue protegido por la autoridad de Dios, por cuanto siempre fue un mandato suyo, pero que sin embargo hoy para muchos no es más que un contrato social, y que por lo tanto desde el principio deben buscar cómo solucionar las demandas de esta nueva visión como: ¿Quién va a cuidar de los niños?, ¿Cómo debemos aportar para las necesidades del hogar con nuestros ingresos separados?, ¿Cómo mantener los bienes por separado?, ¿Con quién se van los niños si lo nuestro no funciona?, etc.

En verdad hay muchas sendas antiguas que fueron establecidas por Dios con la finalidad de traer alegría y descanso a nuestras vidas, por lo tanto es hora que nos paremos a preguntar por ellas, y que nos decidamos a caminar en ellas.