Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas” (Salmo 9.1)
Tan solo hay que tomarse un momento para ver que lo que Dios ha creado es verdaderamente maravilloso y asombroso. Por ejemplo, existen insectos que duermen por 17 años y saben exactamente cuándo despertase y a donde ir cuando lo hacen. Cuando un pulpo no encuentra comida, él no se preocupa por eso ya que puede comerse su propio “brazo” el cual le vuelve a crecer con el tiempo. Los científicos estiman que hay alrededor de cien billones de estrellas solamente en nuestra galaxia, y el salmo 147:4 que Dios sabe exactamente el número de estrellas y que él las conoce por nombre. Los expertos nos dicen que el océanos tienen un volumen total de 322, 280,000 millas cubicas de agua, y la Biblia nos dice en Is 40:12 que Dios mide todas las aguas en su mano. Los eruditos nos dicen que la Tierra tiene un perímetro de casi 8000 millas y un total de superficie de 196, 950,000 millas cuadradas, y la Biblia nos dice en el salmo 95:4 que la Tierra entra en la mano de Dios. El cerebro humano tiene un peso promedio de 3 libras, y contiene aprox. 12 billones de células. Cada célula esta al mismo tiempo conectada a 10.000 otras células cerebrales. Esto nos da como resultado 120 trillones de conexiones cerebrales. El poder creativo y maravillas de Dios son increíbles y lo podemos encontrar no solo en la naturaleza, en el cielo o en nosotros mismos sino a todo lado al que miramos. En su salmo David nos dice que va alabar a Dios con todo su corazón y que va contar sus maravillas una por una. Esa es una buena idea especialmente cuando estamos enseñados a recordar y contar los errores, pero no las bendiciones. Hoy es un buen día para abrir los ojos y comenzar a enumerar y contar esas bendiciones una por una. Hoy es un buen día para dejar de enfocarme en lo negativo, y recordar que también hay cosas buenas en mi vida.
