¿Problemas?

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“Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.” 2 Corintios 1.5
¿Quién no ha tenido problemas en la vida? ¿Quién no los tiene? Y ¿Quién no los tendrá? Parece ser que a veces se nos ha predicado un evangelio incompleto Un evangelio que nos dice que una vez que ya creemos en Dios, todos los problemas van a terminar. Esto no es verdad. Los profetas enfrentaron muchas adversidades y fueron hombres de Dios. Los apóstoles fueron asesinados y también fueron hombres entregados a Dios. Los primeros cristianos fueron perseguidos y también eran gente fiel a Dios, y por último, Cristo siendo el mismo hijo de Dios, enfrento problemas muy serios durante su vida aquí en la Tierra. Así que, ¿Quién me creo para andar caminando por la vida pensando que no debo tener aflicción, sufrimiento o problemas?
Sin embargo a pesar de todo esto, creo que hay que aprender a clasificar los problemas en nuestra vida para no llegar a pensar que soy una víctima de todo. Por ejemplo, hay problemas en la vida que Dios nos da para perfeccionar nuestra fe, y a esto le llamamos pruebas. Por otro lado, hay problemas en la vida a las cuales llamamos tentaciones, las cuales vienen del mundo y también otros lugares. A más de esto, existen problemas en que no son culpa mía ni de Dios, sino de algo o alguien más, personas envidiosas o una calamidad natural. Pero, como también sabemos muy bien, hay problemas que nosotros mismos nos traemos, sea por ignorancia, negligencia, o voluntad propia.
Vivimos en una cultura en donde hemos aprendido a ser las víctimas de todo, pero nunca responsabilizarnos por lo que nosotros mismo provocamos, lo cual. Sin embargo, las buenas nuevas del evangelio de Cristo es que no hay pecado que no pueda perdonar, no hay vida que no pueda restaurar, no hay lugar donde él no pueda ir a rescatarte, o problema, del que él no pueda sacarte.
Todo sufrimos y atravesamos problemas en la vida, muchos provocados por nosotros mismo y otros no. ¿Qué marca la diferencia? Primero, saber que los problemas siempre van a venir. Segundo, saber que hay un Dios que está parado junto a nosotros ayudándonos a salir de ellos.

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