Él no solo puede, sino que quiere
“Y he aquí vino un leproso y se postró ante [Jesús], diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció”.Mateo 8:2–3 Lo que Jesús hace aquí … Continuar