“Entonces [Pilato] les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado”. Mateo 27:26
Todos hemos escuchado la historia de Barrabás, de cómo aquel día gracias a Jesús, fue “salvado”. Pero ¿Qué sucedió con Barrabás después de esto? Ciertamente no lo sabemos, pero hay por lo menos tres posibilidades. Primero, Barrabás vio esto como algo de pura suerte. Lo cual aprovechó, no para cambiar su vida, sino para seguir con sus fechorías. Pero note algo, Barrabás aquí ciertamente podría haber dicho que fue salvado por Jesús, pero como vemos eso no cambio su vida. Segundo, Barrabás vio esto como una segunda oportunidad que la vida le daba, él entonces aprovechó esta situación, pero solo por un tiempo, y luego volvió a su antigua vida. Note que aquí también Barrabás pudiera haber pensado, o dicho que fue salvado por Jesús, pero al igual que antes regresó a su antigua vida. Tercero, Barrabás al ver lo que su libertad estaba costando (la vida del mismísimo Hijo de Dios), al ver que otro estaba poniendo su vida por él, Barrabás entendió lo que es ser salvo, y cambió completamente su vida. Todas estas posibilidades ilustran también la vida de algunos creyentes.
Entre algunos que se llaman “cristianos” hay quienes tal vez en verdad creen que Jesús murió por ellos, pero no les importa. Y al igual que Barrabás pueden decir “que fueron salvados gracias a Cristo” pero siguen viviendo igual que antes. Segundo, hay otros creyentes que por causa del emocionalismo del momento dicen: “sí, Jesús me salvó”, pero solo es cuestión de tiempo hasta que vuelvan a su antigua vida. Finalmente, hay otros, que en verdad saben lo que significa ser salvos. Saben que “Dios los amó del tal manera que envió a su único Hijo a pagar por los pecados de ellos”, y esa verdad, los impacta tanto que comienzan a vivir una vida diferente. Este es el cristiano de verdad. Si esto es lo que somos, y fue esto lo que entendió Barrabás, entonces no debería sorprendernos si nos encontramos con él en el cielo.