“Orad sin cesar”. 1 Tesalonicenses 5:17
Las palabras “sin cesar” que el apóstol Pablo escribe en este versículo significan “todo el tiempo”, “siempre”, o sin “interrupción”. Esto a primera vista parece una exageración o incluso hipocresía de parte del apóstol. Después de todo, ni él mismo no lo hizo. De lo que leemos en la Biblia, Pablo nunca pasaba orando todo el tiempo. Sin embargo, pensar así solamente revela nuestra ignorancia en cuanto a la oración. Tristemente, la mayoría de nosotros hemos llegado a creer que la oración es simplemente sentarse (o arrodillarse), cerrar los ojos, y hacer peticiones a Dios. Ciertamente la oración incluye hacer peticiones, pero es mucho más. Y esto es precisamente lo que nos enseña Pablo hoy.
La oración no es solamente elevar peticiones al cielo, sino el hábito de vivir constantemente en COMUNIÓN y PRESENCIA de Dios. Para que un esposo y su esposa (que deciden pasar el fin de semana juntos) tengan comunión, no se necesita que estén hablando todo el tiempo, y todo el día. A veces hablarán, otras callarán. Pero sin importar si hablan o callan, los dos están conscientes de que están en presencia el uno del otro, y disfrutan esa comunión. Esta es también la idea de “orar sin cesar”. Orar sin cesar no significa que debemos estar haciendo peticiones a Dios todo el día, sino más bien que debemos practicar SU presencia en nuestras vidas todo el día.¿Es tu vida una continua oración? ¿Vives sabiendo que estas en la presencia de Dios durante el día? Imagina lo que pudiéramos hacer, si es que en verdad practicáramos Su presencia. Este hábito, traería mucha seguridad a lo que hacemos en el día a día. Por otro lado, imagina lo que nos abstendríamos de hacer, si es que en verdad recordáramos que estamos en su presencia todo el día.