“Tiempo de nacer, y tiempo de morir.”Eclesiastés 3: 2
Hay tiempo para todo, y un día a todos nos va a llegar el tiempo de morir. Claro, esto no es algo que a una cultura tan sensible, miedosa, narcisista, y consentida como la nuestra le guste escuchar. Pero es la verdad. Si no es un virus, será un arma de fuego, la edad, un accidente de tránsito, paro cardiaco, cáncer, o alguna otra cosa. Todos vamos a morir. Una de las preguntas entonces que debemos aprender a contestar desde este lado de la vida no es, ¿vamos a morir? Si no más bien, ¿qué debiéramos estar haciendo cuando la muerte nos encuentre? Y la respuesta es fácil, debemos estar haciendo lo que Dios nos ha llamado hacer como esposos, padres, amigos, artesanos, doctores, profesores etc. Como cristianos nunca debemos dejar que el miedo a la muerte nos paralice. Se supone que nosotros sabemos a dónde vamos. Por lo tanto, no debemos permitir que nada, sea enfermedad, malas noticias, desaciertos de la vida etc. nos impidan disfrutar la vida completa que Dios quiere que vivamos. Si la muerte viene hoy entonces, ¿Qué te encontraría haciendo? escondido bajo tus cobijas, bajo la cama, encerrado en la casa paralizado por el miedo. O tal vez haciendo algo inmoral, o diciendo algo estúpido. Eso está bien para el mundo. A nosotros los creyentes, la muerte nos debería encontrar haciendo lo que Dios nos ha llamado hacer en las diferentes áreas de nuestra vida. Vive y disfruta la vida que Dios te ha dado.