Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. (Jn. 8: 31,32)
Cuando el ser humano está controlado por la culpa, la vergüenza, o el miedo; éste no puede pensar con libertad, y eso es lo que estamos viviendo en este tiempo de “pandemia”. El ejercicio de la libertad no tiene cabida, ya que el miedo nos ha llevado a creer únicamente la “voz oficial”; y la “voz oficial” nos dice que debemos estar todo el tiempo al servicio de una enfermedad (el covid). Frente a esto hemos olvidado de analizar con objetividad verdades que se contraponen a ésta. Por ejemplo: ¿Es esta enfermedad más destructiva que otras? Si se trata de salvar vidas, ¿Por qué no se toma en cuenta cuantos niños no nacidos mueren cada día en el mundo? La estadística que tenemos es que desde 1980 cuando se empezó a aprobar en las naciones el aborto hasta este año (2020) ya han muerto en el mundo 1400.000.000 de bebes. Así mismo si se trata de salvar vidas, ¿Porque no se invierte en bajar el número de niños que mueren cada día en África por la desnutrición?
Si se trata de salvar vidas, ¿Por qué no se invierte en desarrollar el sistema inmunológico de las personas a través de una buena alimentación, de tomar aire puro y de quitar el miedo? Si un pueblo está bien alimentado resistirá mejor el ataque de las enfermedades. También no se necesita ser médico para saber que un organismo bien oxigenado contrarresta muchas enfermedades. Y de igual manera debemos difundir que el virus más letal que tiene el ser humano en este tiempo, es el miedo; no solo porque bajan sus defensas, sino especialmente porque le quita la capacidad de razonar y pensar con libertad. Si las naciones pensaran con libertad de otra manera atacaríamos esta pandemia. – (F)