“Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.” Hechos 2.44–45
Textos como estos han sido usados por políticos tanto de derecha como de izquierda para justificar el capitalismo, el socialismo y hasta el comunismo. Lastimosamente, al hacer esto, estos políticos demuestran una vez más que no son ni buenos políticos, ni buenos teólogos. Este pasaje no habla de capitalismo, ya que el enfoque no estaba en generar riquezas por medio de la venta de tales propiedades. No habla de socialismo, porque este fue un acto voluntario, no impuesto. Y tampoco habla de comunismo pues los bienes no fueron distribuidos equitativamente, sino de acuerdo a cada necesidad. Lo que vemos aquí no es un sistema político entonces, es cristianismo. Creyentes ofrendando voluntariamente para ayudar al necesitado. ¿Deberíamos seguir vendiendo nuestras propiedades para ayudar al pobre? Ni en este pasaje ni en ninguna otra parte la Biblia nos dice que hacer esto es un mandamiento. Lo que sí se nos dice es que ayudemos al necesitado. ¿Sabes si alguien necesita ayuda? No importa si eres de izquierda o derecha, anda y ayuda, porque antes que nada, eres creyente.