¿Qué es el amor incondicional? es aquel que da, sin recibir nada a cambio. Es aquel que da, sin que el que lo reciba lo merezca. Dios es el que tiene este amor y diseñó a sus criaturas para que se desarrollen con este amor incondicional.
No se puede experimentar la verdadera vida sin el amor de Dios.
No se puede experimentar la verdadera vida sin el amor de Dios, y para asegurarse que todos reciban su amor incondicional de una manera natural, Dios diseño la familia con padre, madre e hijos. En la etapa de bebé (0-18 meses) todos aprendemos a recibir este amor que es indispensable para que crezcamos con seguridad. Los ojos de la madre son los que transmiten el amor incondicional a su bebé: “estoy orgullosa de ti”, “es fantástico que estés aquí”. ¡Qué grande e importante es el rol de una mamá!. Especialmente en esta etapa de la vida, cuando el bebé no puede hacer nada para ganarlo o merecerlo. Es en esta etapa cuando se asienta en el alma la seguridad de que soy aceptado solo por el hecho de que soy yo. Más tarde los niños de 2 a 3 años van entrando en un sistema en que todo se tiene que ganar, donde es mucho más difícil recibir este ingrediente básico para la vida, y peor aun cuando somos adultos. Cuando esta tarea de los padres ha fallado y no se ha recibido este amor cuando era preciso recibirlo nos convertimos en adultos-infantes viviendo una vida caracterizada por la búsqueda de aceptación continua, llegando siempre a la ansiedad y al cansancio.