“Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús” Mateo 14.29
Hay muchas cosas que un padre disfruta de sus hijos cuando son pequeños, una de ellas, animarlos y ayudarlos a que empiecen a caminar. Esto, el padre lo hace no cuando el niño nace, sino cuando ya ha visto que el niño es capaz de empezar hacerlo solo y cuando sabe que ya tiene lo que se necesita para empezar. Dentro de la historia de la humanidad hay solamente dos hombres que han caminado sobre las aguas, Jesús y Pedro. En el caso de Pedro, Jesús no le envía un ángel para que lo cargue, ni le da super-sandalias o sandalias flotantes que lo ayuden a caminar sobre las aguas. Lo que Jesús hace es simplemente decirle, “ven” ¿Por qué? porque Jesús sabe que Pedro tiene ya todo lo que se necesita para poder caminar sobre las turbulentas aguas y ¿Qué es eso? una fe verdadera en Jesús. La fe en Cristo, es más que suficiente para hacer que Pedro o cualquier otra persona pueda superar cualquier reto por mas imposible que este parezca. Muchas veces Jesús mismo va a venir a cargarnos y sacarnos del problema, pero en otras ocasiones, simplemente va decirnos “si puedes, ven”. En estas ocasiones Jesús se va a parar a un lado y nos va a recordar que, si podemos caminar por las turbulentas aguas, porque ya tenemos lo que se necesita, verdadera fe en el hijo de Dios, en Jesús. Así que no tengas miedo, no te sientas solo, si es que él no te ha cargado todavía, es porque quiere que tú ya empieces a caminar.
