“Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor”. Colosenses 3:18
¿Es usted, una esposa de acuerdo al corazón de Dios? Si tuviera que calificarse entonces del 1 al 10 ¿Cuál sería su puntuación? Sin duda, la mayoría de mujeres diría que su puntuación está entre 5 y 10. Esto, hasta que hablamos de la sujeción. Entonces si es que ella es sincera, dirá que su puntuación está entre 1 y 3.
Ahora note dos cosas con respecto a todo este asunto. Primero, sujeción no es esclavitud. La sujeción bíblica es más bien la actitud sincera de corazón, que la mueve a usted, a ponerse voluntariamente bajo la autoridad imperfecta de su esposo. Segundo, el versículo de hoy nos enseña que la sujeción de la esposa es limitada, “como conviene en el Señor”. En otras palabras, la esposa debe estar sujeta a su esposo siempre y cuando el liderazgo de su esposo sea “como conviene en el Señor”. Por lo tanto, si su esposo la guía, incita, manda, o insinúa que usted debe hacer algo que va en contra de la voluntad de Dios, usted tiene todo el derecho de decir, “lo siento querido, pero no”.
Ahora escuche bien esposa. Saber que su esposo le está pidiendo hacer algo contrario a la voluntad de Dios, PRESUPONE que usted conoce muy bien su Biblia. Si no la conoce, ¿Cómo va a saber si es que su esposo le esta pidiendo algo que es contrario a la voluntad de Dios?
Si tuviera entonces que calificarse del 1 al 10 ¿Qué tan sujeta cree que está a su esposo? ¿Quiere ser una esposa de acuerdo al corazón de Dios? empiece con la sujeción.