“Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”. Romanos 8:34
¿Por qué una persona común y corriente valoraría tanto el autógrafo de una persona famosa? porque ese autógrafo le hace sentir a esta persona que es especial. Dicho de otra manera, el autógrafo es valioso para mí, porque una persona famosa por un breve momento (3 segundos), se tomó el tiempo para pensar y enfocarse tan solo en mí. Por ese corto espacio de tiempo, este famoso paró de pensar en todo lo demás, y pensó en mí. La ironía de todo esto, es que como creyentes algo parecido nos sucede con Dios, pero tristemente no es algo que valoramos tanto, como el autógrafo de algún famoso. En el versículo de hoy el apóstol Pablo nos recuerda que en el cielo Jesús no está sentado en una hamaca tomándose una limonada y disfrutando de la vida eterna, no. Sino que Jesús está continuante pensando e intercediendo por nosotros. Es decir, está orando por nuestro trabajo, por nuestro matrimonio, para que estemos protegidos del diablo, para que no caigamos en tentación, por nuestros hijos, para que no cedamos a las dudas, la presión, el miedo etc. Esto es todo lo que continuamente Jesús hace por nosotros. Pero hemos olvidado esto, y por eso increíblemente valoramos mucho más esos tristes 3 segundos que algún famoso nos dedicó, aunque luego se haya olvidado completamente de nosotros. Hoy es un bien día para valorar a nuestro Señor Jesús. Date un tiempo ahora para orar y agradecerle a Jesús por todo lo que continuamente hace por ti, y también porque, aunque tu eres un donnadie insignificante, y ordinario, él nunca se ha olvidado a ti.