Sométase toda persona a las autoridades superiores… Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, … (Ro. 13:1-4)
Dios ha establecido tres diferentes instituciones a través de las cuales Él ejerce su gobierno en el mundo, instituciones que tienen sus campos específicos de acción con la finalidad de ser canales de bendición de Dios para todos. Las instituciones que Él ha establecido para bendecirnos son: La familia, la iglesia, y el gobierno civil. Dentro del plan de Dios cada una de estas instituciones deben cumplir con sus responsabilidades específicas para que haya armonía y paz en este mundo. Cada una de estas lo estableció Dios con un diseño diferente y un papel específico de tal manera que ninguna pueda tomar el papel de la otra. Por ejemplo, el rol del gobierno civil como vemos en el texto bíblico es el de castigar el mal y de aprobar al que hace lo bueno, y para hacer esto eficientemente debe tener bien claro el conocimiento del bien y del mal. Además, es necesario que el gobierno no exceda los límites de su competencia, ya que si lo hace estaría tomando el roll para el que no está preparado y además arruinaría a las otras instituciones como la iglesia o la familia; pero si está enmarcado en su campo, elevará a las otras para que hagan su labor con libertad y eficiencia. Por ejemplo, la educación sexual es tarea primordial de la familia, por cuanto no es únicamente un asunto de la biología, sino primordialmente un asunto moral, y es aquí donde la escuela puede colaborar con el campo científico y además incentivar a los padres a tomar la responsabilidad espiritual y moral del tema –(F)