Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. (Ap.5:6,7)
A través de la historia han aparecido “herederos del mundo” que han decidido cómo debe continuar este mundo, tal es el caso de Adolfo Hitler por ejemplo. Hoy también tenemos un organismo que se ha autoelegido, autoproclamado y autolegitimado para marcar y regir el ritmo del planeta a través de la llamada agenda globalista, y este es “El Foro Económico Mundial” llamado también el “Foro de Davos”, haciendo alusión a la pequeña ciudad europea donde se reúnen año tras año. Este organismo reúne a los mega millonarios, personajes de gran popularidad, políticos de las potencias y expertos. Entre sus miembros más importantes tenemos a George Soros, Bill Gates, los Rochelle, los Rockefeller, este año estuvo el primer ministro de China como también el Papa Francisco. Entre las metas propuestas en la agenda 2030, es decir para que se cumplan hasta el 2030 se destacan las siguientes: Lograr un socialismo radical y mundial gobernado por un puñado de naciones, las naciones pasarán a ser simples protectorados sin autonomía y sumisos a una oligarquía internacional, la desaparición de las libertades en todo sentido. Mil millones de personas serán desplazadas especialmente a occidente, etc. Y curiosamente esta agenda va a la par con la agenda 2030 de desarrollo sostenible de la ONU.
Sin embargo, aunque el Foro Económico Mundial se levanta imponente, logrando mucho a través de la “pandemia” y el consecuente empobrecimiento de las naciones, el que tiene en sus manos la historia presente y futura es El Cordero de Dios, El Señor Jesucristo. Él es quien determinará el curso de los acontecimientos hasta establecer Su reino verdadero sobre esta tierra. – (F)