“Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.” Génesis 2:22
El matrimonio sin duda es algo hermoso, y algo que la Biblia dice representa la unión misma de Cristo con la iglesia. Sin embargo, lo que vemos en la sociedad ahora son matrimonios llenos de abusos, griterías, falta de amor, divorcios etc. ¿Qué está pasando? El versículo de hoy tiene la respuesta. Cuando Dios juntó a la primera pareja en matrimonio, el texto dice claramente, que Adán y Eva eran ya un hombre y mujer maduros, no un niño y una niña. Tristemente hoy en día muchos de los matrimonios están formados por dos personas adultas sí, pero no por personas maduras. Y es por eso que tenemos matrimonios en donde uno (o los dos) de los cónyuges se comporta como un verdadero niño, a pesar de tener ya 30, 40, o 50 años. Pero el matrimonio, como vemos en el versículo de hoy, debe estar formado por dos adultos maduros, no por dos niños ignorantes. ¿Estas casado? Deja de actuar entonces como un niño y comienza actuar maduramente de acuerdo a tu edad y conforme a tus responsabilidades. ¿Estás pensando en casarte? Aprende a madurar, y cuando veas que ya no actúas como tu hermano pequeño, entonces anda y empieza una familia. Dios siempre tiene razón. Los que deberían buscar casarse son las personas adultas y maduras, no dos niños, o dos adultos que todavía actúan y/o piensan como niños.