Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. (Rom 5:12)
Por lo general la gente no piensa en la ideología política que esta atrás de un candidato, y esto, por cuanto cree que dicha ideología no incide en absoluto en la vida real cuando dicho candidato esta ya gobernando. Sin embargo, esto no es así, la ideología del partido incide completamente en el estilo de gobernar de tal persona.
Por ejemplo, tomemos una ideología política: El socialismo. En éste, el ser humano no es considerado como un ser caído moralmente, y con una naturaleza egocéntrica; sino por el contrario, el socialismo confiesa que el ser humano es bueno por naturaleza y que jamás se corromperá si se desarrolla en las condiciones socio económicas correctas. En éste se explica que el pecado es el resultado de la ignorancia, pobreza y las demás condiciones sociales negativas, entonces las malas acciones de los hombres no son resultado de la corrupción moral interna, sino del medio social en el que se desenvuelve, convirtiéndole al ser humano en una víctima.
Esta ideología rechaza la justicia tradicional basada en la ley de Dios, y reduce a la ley a un conjunto de políticas sociales y económicas que aparentemente funcionan de modo óptimo. Entonces en vez de tratar a los seres humanos como agentes morales con deberes y responsabilidades, se les trata a los seres humanos como objetos a ser moldeados y manipulados. Con esta perspectiva se aumenta el control del gobierno, mientras que gradualmente se agota en los ciudadanos la responsabilidad moral, la iniciativa económica y la prudencia personal. Es por esto que después de que el socialismo está en el poder no se puede entender la corrupción, por lo que, lo único que queda es tratar de ocultar ésta a como dé lugar.
Entonces como en este ejemplo, todas las demás ideologías deben ser analizadas antes de otorgar nuestros votos.