Lo que no se usa, se atrofia o muere

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“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.” 2 Timoteo 1.6

No sabemos cuántos dones tenía Timoteo. Lo que sí sabemos por este versículo es que uno de esos dones se estaba extinguiendo. La palabra “avivar” en el versículo de hoy viene de la palabra griega ἀναζωπυρέω que significa “encender de nuevo”, “reactivar”, o “reanimar.” Por alguna razón entonces, el don espiritual de Timoteo necesitaba ser encendido, reactivado y/o reanimado. Y ¿De quién era la responsabilidad de avivar otra vez ese don? De Timoteo. Pablo le dice, “te aconsejo que [tu] avives el fuego del don de Dios que está en ti.” La Biblia es clara en este asunto, todos los cristianos tenemos un don espiritual (1 Pd 4.10). Ya sea el don de enseñanza, exhortación, misericordia, ayuda, dar, evangelización, etc. Y estos dones nos han sido dados para edificar la iglesia, para hacerla más bonita (Ef 4.12). En estos momentos de cuarentena la iglesia sigue viva. El que no estemos reuniéndonos regularmente no significa que haya muerto. Nuestras iglesias todavía necesitan de nuestros dones. ¿Los estás usando? No dejes que esta situación haga que tus dones se apaguen, desactiven, o mueran. Recuerda, lo que no se usa, se atrofia o muere