“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?” Mateo 6.25
¿Qué es lo que hemos aprendido acerca de los creyentes durante esta crisis mundial? Que para muchos de nosotros hay una línea muy fina entre la credulidad, la incredulidad y la fe. Muchos cristianos en este momento nos están hablando de tener fe. Y como consecuencia de ello nos llaman a no planificar y no cuidarnos demasiado ya que según ellos, Dios nos cuidará. Pero esto no es fe, es credulidad. Por otro lado, tenemos a otros creyentes que nos citan a Noé y a José diciendo que ellos sí planificaron para los momentos de crisis y que por lo tanto eso es lo que también debemos hacer. Esto a primera vista suena más cristiano, pero no lo es. Porque después de citar a Noé y a José estos mismos creyentes salen a vaciar los centros de abastos con la excusa de planificar. Pero esto tampoco es fe, es incredulidad y en ninguna manera es lo que hicieron Noé o José. Si esta es nuestra actitud, debería darnos vergüenza compararnos con estos hombres de fe. Tener fe es diferente. La fe nos lleva a planificar lo que está en nuestras manos y lo que es nuestra obligación, pero deja todo lo demás en las manos de Dios. La palabra afanéis en el versículo de hoy es traducida de la palabra griega μεριμνάω la cual significa estar con extrema preocupación o ansiedad. Lo que Jesús está diciendo entonces es, “no estén extremadamente ansiosos, o preocupados por el día de mañana”. Jesús no dice que no planifiquemos, eso sería una locura. Dios mismo planificó todo muy bien antes de enviar a Jesús. Lo que Jesús dice es más bien que no tenemos que tener ansiedad o preocupación extrema por las cosas que no podemos controlar, que no están en nuestras manos. Eso le pertenece a Dios. Así que no es momento de ser irresponsables y quedarnos sin hacer nada. Eso es credulidad. Por otro lado, tampoco es momento de ir a vaciar los centros de abastos y decir que estamos planificando cuando en realidad estamos siendo incrédulos Tener fe es diferente, es planificar responsablemente hasta donde puedo planificar y dejar todo lo demás en las manos de Dios. ¿Qué es lo que va a marcar tu vida los siguientes días? ¿Credulidad, incredulidad, o fe?