Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra… todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten… Colosenses 1:16-17
Al pensar en la creación del universo, la Biblia tiene la más sana y razonable verdad de cómo Dios creó todo lo que existe en seis días y descansó el séptimo. Al finalizar su creación vio que todo lo que había creado era bueno en gran manera. A continuación Dios no se apartó y dejó que su creación tome su propio curso, al contrario como nos detalla el versículo de Hebreos 1:3, “Quien sustenta todas las cosas con la palabra de su Poder” Dios está activamente presente en todas las cosas que ha hecho, Él no está descansando allá en el cielo sin preocuparse de su creación, sino que como dice Hechos 17:27-28 “Él ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos…” Por lo tanto no pensemos que estamos solos o que Dios no está pendiente de lo que nos sucede. Es algo como la cámara de monitoreo que los padres de un pequeño bebe colocan en el dormitorio de su hijo para poder observar cada movimiento del pequeño, y si éste empieza a llorar o algo no está bien inmediatamente pueden entrar en la habitación y asistirlo. Nuestro Dios es mucho más eficiente que cualquier cámara ya que está tan intrínsecamente en nosotros de tal manera que no podríamos levantarnos, movernos, trabajar y realizar cualquier actividad sin que Él lo sustente y al ver nuestras necesidades diarias las provee de manera abundante.