Una de las áreas en las que nuestro amoroso Padre quiere cuidarnos, es en nuestra Salud. El cuida de nuestro bienestar espiritual, mental y físico. Es en el área espiritual donde se desarrolla el sentido de propósito en nuestra vida, por lo tanto, nuestra salud espiritual tiene un impacto significativo en nuestra salud mental y consecuentemente en nuestra salud física. Es por esto que Dios nos recuerda constantemente que Él es nuestro Padre, como lo dice el apóstol Pablo: “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios (Romanos 8:16)”. El alma humana esta compuesta por la mente, las emociones y la voluntad, es en ella en donde se encuentran nuestros sentimientos, memorias y la capacidad de tomar decisiones. Es en esta área en donde muchas veces nos llenamos de estrés y ansiedad; por esto Dios quiere que aprendamos a descansar en Él tal como nos dice la Biblia: “Por nada estéis afanosos; antes bien, sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios… y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús. (Filipenses 4:6-7)”. El cuerpo es la parte física de nuestro ser, y es de gran importancia para Dios. También podemos leer: “¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo?… ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios. (1 Corintios 6:19-20)”. Prácticamente, podemos cuidar nuestro cuerpo al alimentarlo bien, con una dieta balanceada, teniendo dominio propio; bebiendo suficiente agua y realizando ejercicio regularmente, durmiendo lo suficiente cada día. Jesús dijo: yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. (Juan 10:10)” esto incluye una buena salud y es lo que Dios quiere para tu vida. _ (F)