“Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”. (1 Pedro 2.5)
Los sacrificios en el Antiguo Testamento eran obligatorios y parte fundamental de la verdadera adoración. Todo este proceso de sacrificar animales era también todo un trabajo, desde criarlo hasta traerlo al templo. Si no tenía un animal, tenía que comprarlo, y eso ya implicaba un gasto económico. Luego, el traerlo y participar de la ceremonia implicaba tiempo y así muchas cosas más. Esta verdad ha cambiado completamente (en un sentido), aunque no ha cambiado mucho (en otros sentidos). Ha cambiado completamente porque ya no sacrificamos animales en las iglesias, Cristo fue el último, y más eficaz sacrificio. Por otro lado, no ha cambiado mucho porque la Biblia todavía nos llama hacer sacrificios espirituales y aceptables a Dios, lo cual como hemos visto, incluye esfuerzo y trabajo. Esto quiere decir en una manera más práctica que cuando quiera dormirme en la iglesia no lo haga, o cuando no quiera ir el domingo a la iglesia, lo haga. Que cuando no quiera cantar en le culto, me esfuerce por hacerlo. Que si no tengo gozo al dar la ofrenda, lo adquiera. Que si llego tarde al culto, entonces me levente más temprano. Y es que adorar a Dios no es fácil, requiere sacrificio. Pero una vez que lo hagamos, nuestra vida espiritual se enriquecerá. Tristemente, ahora nos contentamos con los celulares, las últimas películas, estar a la moda, una enamorada, una casa, un título, un carro etc. Pero cuando el domingo en la iglesia estamos frente al Dios vivo, Creador del cielo y de la Tierra. Creador tanto de la célula como del universo, nos “morimos” de aburrimiento. Amigo, nada llega sin sacrificio en la vida, y la verdadera adoración a Dios, no es la excepción. Y hasta que no sacrifiquemos todo nuestro ser ante él durante el culto, estaremos cada domingo recibiendo solamente migajas espirituales. ¡La verdadera adoración requiere sacrificio, y el sacrificio requiere esfuerzo y trabajo! Recuerda esto, el próximo domingo.