“He colocado mi arco iris en las nubes, el cual servirá como señal de mi pacto con la tierra”. Génesis 9.13 (NVI)
Frecuentemente, lo que necesitamos, no es que nos enseñen más, sino más bien que nos ayuden a recordar lo aprendido. Todo creyente sufre de mala memoria, es un mal general. Y es que es difícil recordarlo todo. Especialmente en un tiempo donde hemos programado nuestras agendas, celulares computadoras y demás para que recuerden todo por nosotros. Súmele a esto su edad, la falta de atención, la falta de interés, el descuido, el olvido involuntario y también, el voluntario ¿y que tenemos? una comunidad de creyentes que necesita aprender a recordar. Todo cristiano sufre de este mal, especialmente en cuanto a las cosas de Dios de refiere. Es por todo esto que desde el comienzo de los tiempos Dios ha tenido que utilizar todo tipo de medios para recordarnos lo que él ha dicho. Dios nos ha dejado un arcoíris, por ejemplo, para recordarnos que jamás volverá a destruir la Tierra de la manera en que lo hizo en el diluvio. Dios hizo construir un arca del pacto y un tabernáculo para que la gente al verlos recuerde que él estaba con ellos. Dios ordenó también que cada año se hicieran sacrificios en el templo para recordar a su pueblo, que algún día el verdadero sacrificio (Jesús) llegaría. Dios nos hizo, y nos conoce mejor que nadie, incluso mejor que nosotros mismos. Y es justamente por esta razón que nos ha dejado una Biblia a través de la cual nos recuerda TODO lo que debemos saber y tener en cuenta mientras estemos de paso en este mundo. Olvidar esta verdad tan sencilla, puede traernos consecuencias eternas. Así que desempolva tu Biblia, no te contentes solamente con pequeños devocionales como estos, hoy es el día perfecto para comprometerse a leer la Palabra de Dios diariamente, y profundizar aún más, en todo lo que Dios cree que nunca debemos olvidar.