Seis días antes de la Pascua llegó Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien Jesús había resucitado. Allí se dio una cena en honor de Jesús… María tomó entonces como medio litro de nardo puro, que era un perfume muy caro, y lo derramó sobre los pies de Jesús, … Judas Iscariote, que era uno de sus discípulos y que más tarde lo traicionaría, objetó: ¿Por qué no se vendió este perfume, que vale muchísimo dinero, para dárselo a los pobres? Dijo esto no porque se interesara por los pobres, sino porque era un ladrón y, como tenía a su cargo la bolsa del dinero, acostumbraba robarse lo que echaban en ella Déjala en paz —respondió Jesús—. Ella ha estado guardando este perfume para el día de mi sepultura. A los pobres siempre los tendrán con ustedes,… (Jn 12:1-8)
Jesús en este texto hace una declaración que a muchos altruistas les choca terriblemente:”A los pobres siempre los tendrán con ustedes”, dándonos a entender con toda claridad que la pobreza jamás podrá ser erradicada, y que en verdad todos los que prometen crear el cielo en la tierra no tienen conciencia de la realidad egocéntrica que tiene la naturaleza humana. Con esto Jesús no nos está diciendo que no hagamos nada por los pobres, al contrario vemos en otros textos bíblicos que nos anima a trabajar arduamente para que tengamos algo para dar a los más necesitados.
En este texto también vemos a Judas preocupado por los pobres aunque no de corazón, ya que como era el que recolectaba el dinero, pensaba mucho en cómo “obtener sus ganancias”. En verdad el corazón del hombre es bien engañoso, su mensaje verbal esta a leguas de la intención de su corazón, es por eso que no debe de sorprendernos lo que ha sucedido en la historia y que todavía sigue sucediendo, que los pobres de ayer son los tiranos de hoy.
En base a este texto debo dejar claro que erradicar en algo la pobreza solo es posible cuando damos de lo que hemos obtenido por nuestro trabajo, pero que jamás es posible ni en lo mínimo, cuando quitamos a unos para dar a otros.