“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” Juan 15.13
¿Cuánto realmente amamos a Jesús? ¿lo amamos de tal manera que estaríamos dispuestos a morir por él? Mucha gente respondería afirmativamente a esta pregunta, pero a veces no estoy tan seguro de que eso sea verdad. Cuando pienso en ellos, y en mí mismo, pienso en la clase de vida que a veces llevamos, una vida totalmente desordenada e incluso inmoral, una vida que no refleja la vida del Señor Jesús. Y cuando esto pasa siempre me pregunto, ¿si es que ellos y yo, no estamos dispuestos ni siquiera a vivir para él de acuerdo a sus principios, como podemos decir entonces que estamos dispuestos morir por él? Estas dos ideas realmente van de la mano, no es una o la otra, son las dos. Si es que en verdad estoy tan seguro de que moriría por él, entonces debería también estar dispuesto a vivir por él. Jesús nos dio una lección muy grande cuando dijo que solamente el que ama de verdad está dispuesto a dar su vida por sus amigos, y después de decir esto fue a la cruz y dio su vida por todos nosotros demostrándonos así que realmente nos ama y que somos sus amigos. La verdad es que ninguno de nosotros ama a Jesús como debería, pero también es verdad que es posible empezar amarlo hoy a Jesús un poco más, de lo que lo amamos ayer. No seamos tan prontos en decir que sí moriríamos por él, cuando ni siquiera queremos vivir para él. Primero aprendamos a vivir a para él, y así entonces estaremos listos para luego morir por, y para él.