“Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría” (Daniel 2.20)
Supongamos que quieres ser más entendido, más inteligente, y saber qué hacer en cada situación ¿Cuáles sería la mejor manera de cumplir este objetivo? Talvez ir a papá, ir a mis sus amigos, ir a los libros, creo que no. La mayoría iríamos al Internet el cual se ha vuelto el nuevo “dios” de las respuestas. Sin embargo, sin importar cuanto creamos que el Internet (o cualquier otra cosa) puede ser el nuevo dios en este sentido, la verdad es que no lo es. Por ejemplo, si le preguntara si debería casarme con Alfonsina o Teodolina no tendría respuesta. Si es que le preguntara que carera seguir, qué hacer con mi vida, o quien será el próximo presidente de tal o cual país el Internet permanecería mudo. ¿Por qué? porque estas respuestas no solo requieren saber el futuro (conocimiento), sino también sabiduría para ser contestadas. Por otro lado, si le pregunto todo esto a Dios, él en su sabiduría sabe cuál es la respuesta correcta, y no solo eso, sino que incluso me la comunica a debido tiempo. Es bueno adquirir conocimiento, pero es mejor ir a la fuente de todo ese conocimiento y sabiduría el cual es Dios. Así que, porque no abres tu Biblia este día, y comienzas adquirir todo ese conocimiento, inteligencia y sabiduría que viene tan solo de Dios y tan solo a través de la Biblia. Pasamos 5, 10, 15, 20, 30 años estudiado una carrera y a veces, ni un solo minuto leyendo la Biblia durante todos esos años.