Pobreza espiritual

publicado en: Devocionales | 0

“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” Mateo 5.3
Sin bien la pobreza no es algo que nos gusta a todos, por lo menos Jesús nos enseña aquí que hay un tipo de pobreza que no es mala y que de hecho él nos anima a tener. ¿Qué tipo de pobreza es esta? Noten que Jesús NO dice “bienaventurados los que no tienen bienes o cosas materiales.” Con esto Jesús nos deja en claro que la bienaventuranza no está basada en la cantidad de bienes que poseo o no poseo. Pero noten que Jesús tampoco dice, “bienaventurados los que voluntariamente buscan la pobreza material.” En este caso solo los monjes y ermitaños serían los bienaventurados. Por otro lado, lo que Jesús SI dice es, “bienaventurados los pobres en espíritu” es decir, todo aquel que ha llegado a ser consciente de que su miseria y necesidad espiritual, todo aquel que ha llegado a darse cuenta de su necesidad completa de Dios en todos los ámbitos de su vida. Esto por su puesto nos parece un pensamiento extraño porque el mundo nos enseña algo diferente, el mundo más bien nos dice, “bienaventurados los auto-suficientes, lo que están seguros en sí mismos y creen que no necesitan de nada ni de nadie, especialmente de un Dios.” Tristemente hemos llegado al punto donde hemos hecho de la independencia nuestro nuevo dios, y de la dependencia el nuevo pecado imperdonable.
Sin embargo, la verdad no ha cambiado desde la perspectiva de Dios, los bienaventurados, o los benditos son los que aprender a depender de Dios, los pobres que no tienen más que a Dios para su vida diaria. De hecho, como dice Jesús son solo estos, los que heredarán el reino de los cielos. Así que la pregunta para cada uno de nosotros este día es ¿Qué tan pobre soy? y la respuesta que Dios esta buscando es, “soy tan pobre, que para todo dependo de Dios.”