Verdadero descanso

“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” Mateo 11.29
Cuenta un mito griego que por haberse burlado de los dioses Sísifo fue condenado por la eternidad a hacer rodar una piedra enorme hasta la cima de una montaña. Cuando Sísifo llegaba cansado y exhausto hasta la cima, la piedra caía al pie de la montaña obligando así a Sísifo a bajar y empezar otra vez. Esta leyenda ilustra muy bien la vida de muchas personas y en muchos casos las nuestras. Por mucho tiempo hemos tratado de encontrar el descanso espiritual de una pesada carga que llevamos dentro, pero no hemos logrado. Hemos tratado con esta terapia o la otra, y cuando parece que el descanso está cerca, nos damos cuenta que nos hemos equivocado y volvemos a empezar otra vez con un nuevo método terapéutico.

Por otro lado Jesús dice que la única manera en que el alma (no la mente o el cuerpo) encuentra descanso es viendo a él. Hace casi 50 años atrás, el siquiatra Pierre Marty después de estudiar la conducta mental de personas llegó a la conclusión de que no hay enfermedad que no sea psicosomática, es decir que no esté conectada con la parte interior del ser humano. Esto es exactamente lo que está atacando ya 2000 años atrás, y es por eso que se enfoca en el alma. Si el alma encuentra descanso, mi cuerpo y mi mente van a poder también descasar. Por años como sociedad hemos tratado de sanar nuestros cuerpos sin sanar el alma, lo cual nos ha traído alivio temporal pero no permanente. Es hora de volver a Jesús. Es hora de dejar nuestro peso y/o pecado frente a él, y hacer que nuestra alma descanse, para que así también nuestro cuerpo y nuestra mente puedan finalmente hacerlo también.

Peticiones de oración