Amuleto o Palabra de Dios

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“Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo”. 2 Timoteo 2.7
La Biblia no es un libro mágico o el amuleto de cristiano. Todos hemos escuchado la historia del hombre que abre su Biblia y dice, “donde mi dedo caiga, ese el versículo que Dios tiene para mi este día.” Bueno, entonces el hombre un día abre su Biblia y su dedo cae en el versículo que dice, “entonces Judas fue y se ahorcó” (Mat 27:5). Un poco confundido, el hombre decide tratar otra vez porque duda que Dios le haya dado ese mensaje. Al abrirla nuevamente, su dedo cae ahora en Luc 10:37 que dice, “ahora ve, y has tú lo mismo.” Aunque esta historia nos parece graciosa, tristemente ilustra como muchos creyentes utilizamos la Biblia. La abrimos para leer y esperamos que nuestros ojos caigan justo en el versículo que Dios tiene para mí ese día, y si por alguna razón no coincide con lo que pensamos, o con el problema que estamos atravesando en nuestras vidas, entonces seguimos “cazando” hasta que algo nos “hable.” Penosamente, esto es magia, es utilizar la Biblia como mi amuleto personal. En el versículo de arriba el apóstol Pablo nos llama primero a considerar lo que la Biblia dice, la palabra considerar en este versículo es la palabra griega νοέω que significa considerar, pensar o meditar a fondo. Notemos entonces que el llamado del apóstol Pablo es a pensar bien en lo que Dios dice. Y una vez que hayamos meditado y pensado bien, entonces la promesa es que Dios nos dará entendimiento en todo. El pensar bien y meditar bien en un pasaje de la Biblia, aun cuando este parezca irrelevante o aburrido, nos abre las puertas a después entenderlo todo. El creyente no está llamado a buscar la verdad por medio de la hechicería, sino por medio de pensar bien, examinar cuidadosamente y meditar exhaustivamente en la Biblia. No existe tal cosa como los hechiceros cristianos, pero ciertamente muchos actuamos de esa manera. La Biblia no es un libro mágico o el amuleto de cristiano, es la Palabra de Dios, y como tal debe ser leída de manera pensada, exhaustiva y comprensiva.