¿Has considerado el costo?

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“Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza” (Mateo 8.20)
¿Has considerado el costo? Pocas son las personas que se casan conociendo realmente el costo de una relación matrimonial. En el matrimonio existe un costo emocional, (porque existe llanto, tristeza, dolor etc.), existe un costo intelectual (porque el estudio ahora ya no es mi prioridad), existe un costo económico (ya no puedo seguir viviendo como soltero), existe un costo de tiempo (necesito tiempo para fortalecer la relación), existe un costo personal (las metas personales son secundarias a las metas de la pareja) etc. En verdad, no todos nos casamos estando totalmente conscientes de todo esto. Pero con tiempo, paciencia y en la gracia del Señor, todos podemos llegar a ser más conscientes de todos estos costos, e incluso llegar a disfrutar de una relación matrimonial muy hermosa, y ya no viendo todo esto como costos, sino más bien como una inversión. En el versículo de arriba tenemos la respuesta de Jesús a un hombre que vino y le dijo, “Señor, te seguiré a donde quiera que vayas”. Al escuchar esto Jesús le dice, “¿Te has puesto a pensar, que si yo mismo no tengo ni lo básico en la vida (donde dormir por ejemplo), puede que tú tampoco lo llegues a tener? ¿Te has puesto a considerar el costo de lo que implica seguirme?” Noten como Jesús no está interesado en engañarnos. Él realmente está interesado en que consideremos los costos de lo que implica seguirlo. Está interesado en que conozcamos que al seguirlo tal vez tengamos algo que comer cada día, o tal vez alguien más tenga que convidarnos para poder tener comida en nuestro estómago. Tal vez tengamos una casa propia, o tal vez una pequeña covachita en algún lugar prestado. Tal vez nos vistamos con ropa de marca, o más bien ropa marcada por el uso y el re-uso. Tal vez por seguirlo nos considerarán locos, santurrones, tontos, o fanáticos. ¿Has considerado el costo? Sino lo has hecho, es momento de hacerlo, y espero que a la final y a la larga, puedas ver que esto nunca será una perdida, sino una gran inversión.